Decir que la “salud oral influye en el rendimiento deportivo” y viceversa quizás suene a mito. Pero no, en absoluto. Esta afirmación es tan cierta como que nosotras somos dentistas en Albacete. Te vamos a contar cómo y por qué:
La salud bucodental y el rendimiento deportivo
La SEPA (Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración) elaboró un informe con base científica donde se corroboraba que en la práctica deportiva regular y a nivel profesional la salud bucodental se asocia a la obtención de mejores resultados. En cambio, los problemas en la cavidad oral derivarán en otros peores. Además, existen otras voces especialistas en el campo de la odontología que reafirman esta cuestión.
¿Cuáles son los problemas de salud oral más comunes en deportistas?
Si eres un deportista de élite o simplemente practicas deporte con frecuencia, estos son los síntomas y patologías más comunes que puedes sufrir:
- Bruxismo, es decir, apretar o rechinar los dientes, tanto de día como de noche. Es ese acto involuntario que deriva en dientes desgastados, dolores de cabeza y mandíbula e incluso fractura de dientes y pérdida de los mismos. La tensión, el estrés o altos niveles de autoexigencia son algunos de los desencadenantes.
- Caries. Está claro que una correcta alimentación repercute en la salud de nuestros dientes. Por eso el consumo de barritas energéticas, bebidas isotónicas muy ácidas, sodas, zumos envasados o batidos ricos en glucosa y, en general, una dieta con alto contenido en carbohidratos, conllevan un mayor riesgo de caries.
- Traumatismos bucodentales. Sobre todo, si practicamos deportes de alto impacto y rendimiento (boxeo, rugby o baloncesto, por ejemplo) corremos el riesgo de sufrir golpes y fracturas. En este sentido, los protectores bucales son grandes aliados porque amortiguan estos golpes en la lengua, los dientes y la mandíbula.
- Enfermedad periodontal. Según los estudios citados por la SEPA, las enfermedades periodontales afectan tanto a las encías como al resto del cuerpo lo que además favorece el desarrollo de patologías cardiovasculares, diabetes e infecciones respiratorias, entre otros efectos negativos en nuestro organismo.
- Erosión dental. El estrés o la acidez del agua de las piscinas aumentan esta erosión al igual que las bebidas deportivas y energéticas que suelen ser muy ácidas.
- Maloclusión. Una mala alineación de los dientes también influye en el rendimiento deportivo. Está relacionada con el equilibrio postural y puede acarrear migrañas, dolores en el cuello o sobrecargas musculares.
- Sarro o placa dental. Aunque puede afectar a todos los deportistas, en el caso de los nadadores y buceadores profesionales son propensos a que se acumule el sarro al entrar en contacto con el pH del agua de la piscina. El resultado: gingivitis o inflamación de las encías llegando incluso a periodontitis, un estadio más grave donde perderíamos el hueso y el diente.
- Boca seca o xerestomía. Con el entrenamiento intensivo aparecen periodos de deshidratación, respiramos por la boca y perdemos gran cantidad de líquidos. Todo esto se traduce en que segregamos menos saliva y aumentan las probabilidades de sufrir infecciones e inflamaciones.
Prevenir y diagnosticar cuanto antes estos problemas facilitan la tarea de evitar que avancen con el tratamiento oportuno. Además, el pronóstico será más favorable sin convertirse en una situación irreversible.
Por todo lo que hemos explicado, si has decidido apuntarte al gimnasio incluye también en tu agenda una revisión con nuestro equipo de doctoras en Albacete para conseguir que si salud oral influye en tu rendimiento deportivo sea para bien.
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